Puesto de relieve: el rendimiento
Sin duda, la luz natural es una de las condiciones básicas en lo que concierne al bienestar y al rendimiento en el puesto de trabajo. No obstante, esta luz tiene su "sombra", sobre todo en los puestos con terminales de visualización. Esto significa que cada puesto de trabajo requiere su propio ensamblaje entre luz natural y luz artificial según las necesidades del usuario.
Al fin y al cabo es la mezcla equilibrada entre la iluminación general y fuentes de luz individualmente ajustables, la que crea un entorno luminoso sano: la base que fomenta la motivación y la productividad. La iluminación de oficinas se adaptará a las tareas y a las capacidades de visión de los usuarios. Además, se podrán modificar según las situaciones específicas del trabajo. En función de la orientación de un edificio, una fuente de luz puede, por ejemplo, ser un complemento ideal por la mañana, sin embargo por la tarde producir demasiado contraste.
Frecuentemente, los efectos de una iluminación insuficiente o inadecuada no se perciben inmediatamente o no se reconocen como causa de malestar o perjuicio de la salud. Especialmente en relación con el trabajo en terminales de visualización, estos perturbaciones abarcan desde los dolores de cabeza y de ojos, molestias visuales y mareos, hasta la fatiga rápida y las alteraciones de la concentración.
El diseñador competente de conceptos y proyectos de iluminación sabe cómo evitar estos efectos. En su planificación tendrá en cuenta las bases legales, ergonómicas y fisiológicas del trabajo, combinándolas con la tecnología de última generación y ahorrando energía, que se la regala, a su vez, al operario atareado.