El pabellón deportivo del club local necesitaba un nuevo sistema de iluminación para los 1.000 socios y aficionados del club que practican diferentes tipos de actividades, ya sea fútbol, balonmano o tenis de mesa. Para atender a todas las necesidades, era necesaria una regulación continua de la intensidad lumínica. El nuevo sistema de iluminación debía, además, proveer los colores de un reflejo óptimo y reducir el consumo eléctrico. Con la luminaria Ralite Highbay, resistente a los golpes de balón e ideal para todo tipo de pabellones de gran altura, se cumplieron todas las exigencias.